El matrimonio es una de las tradiciones más antiguas de todos los tiempos dando igual la cultura, creencia religiosa o edad. Es la unión en cuerpo y alma de un hombre y una mujer hasta que la muerte les separe (supuestamente), que se concreta a través de determinados ritos o trámites legales. En los últimos años, cada vez más estados han aceptado el matrimonio entre personas del mismo sexo, con lo que ésta unión conyugal ha dejado de ser patrimonio de la heterosexualidad.
Existen fuertes creencias sobre las bodas y en cómo se lleva a cabo un matrimonio paso a paso, para que no de mala suerte a los novios, o simplemente, porque la tradición del lugar así lo exige o lo tiene por costumbre. Algunas son muy viejas y otras no lo son tanto pero eso son otros temas que trataremos en otras entradas del blog.
Hay quien piensa en no escatimar en gastos a la hora de elegir una invitación de boda para su día soñado. Otros sin embargo, creen que es justamente lo contrario, es decir, que las invitaciones de boda baratas son la mejor opción, ya que, seguro que acabarán en el fondo de la papelera de cualquier invitado una vez haya finalizado la boda.Yo, he de confesar que alguna que otra invitación la he perdido Dios sabe dónde!, Pero siempre las he recibido con cariño y respeto.
Una invitación de boda no siempre se recibe con la misma alegría, bien por los gastos que conlleva dicha invitación o bien por la poca cercanía que se tenga con los novios pero ésta en especial es para mí muy emocionante.
En más de una ocasión he sido muy afortunada de formar parte de bodas de familiares muy queridos y amigos muy importantes pero siempre hay algunas que se te clavan más profundamente en tu retina que otras y está boda para mí será una de ellas.
Si estás leyendo este blog y aún no has recibido tu invitación a está boda solo quiere decir dos cosas ....o no estás invitado, o esta apunto de llegarte la tuya...La mía , por suerte ya la tengo y prometo por la seriedad que otorga mi persona, que si pierdo está invitación será solo un papel el que se pierda involuntariamente porque yo a "mis niños" no me los pierdo en ese altar por nada del mundo.
Una invitación de boda no siempre se recibe con la misma alegría, bien por los gastos que conlleva dicha invitación o bien por la poca cercanía que se tenga con los novios pero ésta en especial es para mí muy emocionante.
En más de una ocasión he sido muy afortunada de formar parte de bodas de familiares muy queridos y amigos muy importantes pero siempre hay algunas que se te clavan más profundamente en tu retina que otras y está boda para mí será una de ellas.
Si estás leyendo este blog y aún no has recibido tu invitación a está boda solo quiere decir dos cosas ....o no estás invitado, o esta apunto de llegarte la tuya...La mía , por suerte ya la tengo y prometo por la seriedad que otorga mi persona, que si pierdo está invitación será solo un papel el que se pierda involuntariamente porque yo a "mis niños" no me los pierdo en ese altar por nada del mundo.
